Carles Rúa, responsable de proyectos estratégicos e innovación en el Puerto de Barcelona, y August Casanovas, ingeniero industrial y socio fundador del Instituto Lean Managament, dirigen conjuntamente el máster Executive en Supply Chain Management. Operaciones y Logística de la UPC School. En esta entrevista nos exponen tendencias y nuevos retos en el sector logístico, uno de los principales motores económicos. Sostenibilidad, digitalización y nuevos modelos de negocio disruptivos, algunas de las claves del nuevo escenario para este sector.
- El transporte y la logística son sectores estratégicos para nuestra economía. ¿Cuáles son las cifras que nos sitúan frente a la importancia de este sector?
Ponemos sobre la mesa algunas cifras extraídas del Observatorio de la Logística de Cataluña en su última edición de 2020. El transporte y la logística representan un 14% de la economía catalana, con más de 25.000 empresas y ocupa a más de 125.000 personas. Se realizan anualmente más de 20 millones de operaciones de transporte y se dispone de más de 8,2 millones de metros cuadrados útiles de almacén.
Además, el área metropolitana de Barcelona dispone de la mayor concentración de infraestructuras logísticas del Mediterráneo y de todo el sur de Europa: tenemos el primer puerto mediterráneo en cuanto al valor de la mercancía manipulada, un aeropuerto intercontinental, servicios ferroviarios de alta velocidad, grandes autopistas de conexión y algunos de los polígonos y zonas logísticas más dinámicas del continente.
- La crisis global sanitaria de la Covid-19 supuso un cambio radical en el funcionamiento de nuestro estilo de vida. ¿Qué cambios han impactado en la cadena de suministro y cuáles serán las tendencias de futuro?
De hecho, la logística superó bastante bien las primeras etapas de la pandemia. En los peores momentos del confinamiento, los supermercados seguían disponiendo de productos y el suministro no falló. Sin embargo, a la crisis sanitaria se han sumado otras crisis que ya existían, pero que la pandemia ha sacado a la luz: hablamos, por ejemplo, de la crisis económica, que algunos sectores todavía sufren desde el 2008, o de la crisis de materiales (escasez de materias primas como las tierras raras o de semielaborados como los semiconductores que han lastrado la producción industrial). También la crisis energética, con un incremento dramático del precio de la electricidad y los combustibles, o la crisis geoestratégica, cuya peor cara podemos ver ahora en la guerra entre Rusia y Ucrania.
La suma de todas estas crisis sí está afectando, y mucho, al sector logístico, incrementando la incertidumbre, reduciendo la fiabilidad e incrementando los costes logísticos. Las empresas han cambiado las estrategias de sus cadenas de suministro para volverse más ágiles y resilientes para hacer frente a la situación actual. El vaticinio es que las disrupciones continuarán y que la nueva normalidad obligará a un nuevo rediseño de las cadenas para hacer frente, de forma sistemática, a la incertidumbre.
- ¿Cómo se están integrando las nuevas tecnologías disruptivas en la logística y qué retos en digitalización tenemos delante?
Nos encontramos en un momento apasionante. La robotización, la inteligencia artificial, el machine learning, la automatización, la realidad virtual y aumentada… Todas estas tecnologías están hoy al alcance de las cadenas de suministro. Debemos pensar que, tecnológicamente, disrupciones tan potentes como la conducción autónoma son ya una realidad técnica, pero no legal. En Estados Unidos, Wallmart está haciendo reparto con furgonetas sin conductor. En Noruega ha zarpado el primer barco autónomo. Los vehículos autónomos de reparto urbano comienzan a ser visibles en algunas ciudades. El uso de drones aéreos por reparto, también. Todas estas innovaciones generan un cambio de escenario sobre el cual las empresas de transporte y logística deben reflexionar y reflexionar profundamente, puesto que su supervivencia puede depender de acertarla en su apuesta innovadora.
- ¿Cuáles son los desafíos clave para conseguir un modelo logístico cada vez más sostenible?
El sector del transporte es un usuario intensivo de los combustibles fósiles. La transición energética debe revolucionar el mundo de la logística, pues debemos reconocer que es uno de los principales contaminantes y emisores de gases de efecto invernadero, especialmente el transporte por carretera. Empiezan a existir alternativas en algunos ámbitos, por ejemplo el vehículo eléctrico por reparto y para la última milla. Para el transporte de larga distancia (camión, barco, avión) todavía no tiene una alternativa clara. Se habla del hidrógeno o de sus portadores (amoníaco o metanol) como solución a largo plazo, con combustibles de transición como el gas natural licuado o el gas comprimido o los biocombustibles. El cambio a combustibles más limpios y un mayor uso de la intermodalidad (ferroviaria y marítima como modos más sostenibles) deben permitir la sostenibilidad del sector.
- ¿El sector está encontrando en el mercado el talento especializado que necesita para dar respuesta a todos estos retos?
Los estudios que hemos realizado en el Puerto de Barcelona muestran que no. Existe un gap entre las necesidades del mercado y la oferta formativa. Esto sucede a todos los niveles, por eso empresas e instituciones estamos haciendo un esfuerzo en los últimos años para proporcionar una formación adaptada. Especialmente relevante es proporcionar formación en las nuevas tecnologías aplicadas al transporte y la logística como la realidad aumentada, la robotización de almacenes, el transporte autónomo, la sostenibilidad del transporte, la digitalización… Cataluña es muy competitiva en el ámbito logístico, pero si no adaptamos los currículos formativos a la nueva realidad perderemos fuerza.
- ¿Hasta qué punto el sector de la logística y el transporte es una oportunidad de proyección profesional?
Hace años, con la globalización, la logística se convirtió en el motor de crecimiento de las empresas: lo que se fabrica en otros países debe transportarse hasta los puntos de consumo. El crecimiento del comercio electrónico y los desafíos que representa especialmente en la distribución de la última milla han relanzado su importancia. Y ahora, los dos últimos años, la pandemia y los sucesivos acontecimientos y disruptivos que han sucedido (incidente de Even Given en Suez, congestión en los puertos americanos y chinos, multiplicación de los precios de los fletes, la guerra entre Rusia y Ucrania, etc.) han puesto en alerta a las cadenas de suministro en todo el mundo. En los próximos años veremos una revolución en el mundo del transporte: ya tenemos furgonetas autónomas haciendo reparto en Estados Unidos, robots para entrega de productos a domicilio, drones, barcos autónomos navegando, etc. Quizás a alguien le pueda parecer ciencia ficción, pero todo esto son realidades hoy en día, y estas tecnologías se popularizarán en pocos años. Todo esto debe verse como una oportunidad. Estamos frente a un sector dinámico, con necesidad de nuevos profesionales y nuevos liderazgos. Existe una fuerte demanda a todos los niveles, desde personal con conocimientos para operar almacenes y poder realizar su manutención hasta directivos de grandes corporaciones, y también desde conductores a desarrolladores de cadenas logísticas.
- En octubre pondréis en marcha la 22ª edición del máster Executive en Supply Chain Management. Operaciones y Logística. ¿Cómo ha evolucionado el máster a lo largo de esta amplia trayectoria?
El máster ha evolucionado mucho en estos años, como no puede ser de otra forma. Nunca hemos repetido el temario de manera completa de un año al siguiente. Siempre nos hemos ido adaptando a las necesidades de las empresas. Para ello disponemos de un consejo consultivo formado por directivos de importantes empresas del sector que nos asesora a la hora de definir los contenidos de cada edición y, especialmente, en los últimos años en los que ha habido un cambio significativo en el entorno. Hemos tenido que esforzarnos por estar a la altura de las nuevas demandas del sector.
- ¿Qué valor diferencial aporta? ¿Qué se encontrarán los profesionales que decidan especializarse con este máster de la UPC?
El máster es un máster diseñado por profesionales, impartido por profesionales y dirigido a profesionales. Intentamos dar una visión integral y estratégica de la cadena de suministro, explorando los nuevos modelos de negocio que se están implantando en el sector, así como las nuevas tecnologías. Intentamos crear una relación de colaboración entre los docentes y los alumnos, de modo que se produzca no solo una transmisión de contenidos, sino también una transmisión de conocimiento y, muy importante, de experiencia, que es mucho más difícil, pero a la vez mucho más enriquecedor. Por eso, todo el personal docente son profesionales con amplios conocimientos de la realidad sectorial, porque lo más valioso es que puedan intercambiar sus experiencias vitales con los estudiantes.
También combinamos de forma correcta la teoría, los ejercicios prácticos, el análisis de casos y las visitas a empresas relevantes. Por ejemplo, las sesiones para explicar el transporte marítimo las realizamos en colaboración con la Escuela Europea de Transporte Intermodal a bordo de un barco ro-pax, las sesiones más estratégicas de la cadena de suministro las realizan profesionales de Accenture, una de las grandes empresas de consultoría en el ámbito de la logística, determinados aspectos de aprovisionamiento y distribución los explican expertos de la Universidad de Cranfield, probablemente la más reconocida a nivel europeo en supply chain management, y así podríamos seguir…