Arquitectura, tecnología y lighting design, ejes de la remodelación integral del nuevo El Molino

5 de noviembre de 2010

El centenario teatro, actualmente propiedad de la empresa Ociopuro, ha sido protagonista de una profunda remodelación arquitectónica, a cargo del estudio BOPBAA, fundado por Francesc Pla, Iñaki Baquero, junto con Josep Bohigas, director académico del posgrado en Lighting Design, que organiza la UPC School of Professional and ExecutiveDevelopment. Uno de los rasgos más característicos del nuevo edificio es, precisamente, la iluminación, hecha a base de luces leds, una novedosa tecnología ecoeficiente, de bajo consumo y fácil mantenimiento.

 

El estudio BOPBAA ha querido conservar la fachada original, construida por el arquitecto modernista Manuel Joaquim Raspall en 1910, y a la que se añadió la figura emblemática del molino y sus aspas en una posterior remodelación, en 1929. También se ha conservado el pequeño escenario original. Sin embargo, el edificio ha crecido de altura, ya que el equipo de arquitectos de BOPBAA ha construido cinco plantas, cuando el original lo formaban sólo dos alturas. La fachada semitransparente que aparece tras la portada del molino es totalmente nueva, creada por BOPBAA simulando “un vestido con lentejuelas, como homenaje al género, al mundo del music-hall”. Así lo confirmaba Íñigo Azpiazu, socio y arquitecto de BOPBAA, que ha explicado que la nueva fachada, una gran lámina transparente y curva, está construida a base de lamas con leds. “Cada una de las lamas es una luminaria en sí misma. Una gran matriz luminosa”, puntualiza.

Todo este sistema de proyección de la luz se articula desde una sala de ordenadores, conectado a un centro de control, y permite que la fachada actúe como una gran pantalla donde proyectar vídeos adecuados a las necesidades de cada espectáculo. Las luces leds tienen, además, una vida más larga y una mayor flexibilidad para controlar la intensidad del haz de luz que proyectan, y así dar respuesta a la normativa medioambiental de contaminación lumínica y su relación con el entorno urbano.

El nuevo volumen que ha adquirido el espacio también puede entenderse como una metáfora del viento que mueve las aspas del viejo molino. El hecho de que sea semitransparente permitirá la visión de lo que sucede en el escenario. De hecho, desde el estudio BOPBAA se refieren a esta dinámica lámina como “la lengua, porque es roja y curva”. En definitiva, un proyecto de remodelación integral basado en la tecnología y el lighting design más innovadores, que ha sabido cumplir también con su integración en el entorno de un Paral·lel que viene reinventándose en los últimos meses.■

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