23 de diciembre de 2010
Albert Castellanos, director de Talència, institución catalana para el fomento de la investigación y la innovación de la Generalidad de Cataluña, ofreció una visión general del panorama actual, después de que en 2005 se firmara el Acuerdo Estratégico de la Competitividad. Se trata de un documento elaborado por la Generalitat con el objetivo de actuar sobre los factores que podían mejorar la economía. Castellanos lo aprovecho para explicar que, ya en aquel año, se detectaban los primeros síntomas de que las cosas debían cambiar. Encontramos altos niveles de endeudamiento, un entorno de competitividad creciente … Había claras evidencias de que teníamos que evolucionar hacia un nuevo modelo de crecimiento». El director de Talència enumeró algunas de las condiciones para desarrollar la innovación, «que en aquellos años parecía un discurso políticamente correcto, y ahora es una necesidad». Entre las premisas, hacer las cosas de otra manera y romper el conservadurismo; aprovechar las herramientas para avanzar hacia escenarios más cooperativos; pensar en clave de país y la necesidad de generar nuevos liderazgos.
Joaquim Vila, profesor de gestión empresarial estratégica y director del programa del IESE para ejecutivos en la gestión de la innovación, explicó la metodología de este vector. Vila ofreció varios ejemplos de empresas PYME que han sabido aprovechar sus activos y el talento de sus empleados para abrirse nuevos mercados. Según el profesor del IESE, innovar significa transformar nuevas ideas en resultados haciendo las cosas de una manera diferente. «Debe ser una filosofía, una manera de hacer, una cultura … No debe ser errática ni espontánea, sino estructurada, asumida por la dirección y desarrollada desde diferentes departamentos». También hizo referencia a la tecnología, que aún da miedo algunos empresarios. «No debemos enfocar la innovación desde un punto de vista exclusivamente tecnológico: hay espacio para la innovación más allá de la tecnología», matizó.
Por el contrario, Xavier Ferràs, director del Centro de Innovación Empresarial. Agencia Catalana de Competitividad (ACCIO10), defendió la variable tecnológica «como una barrera de entrada a la competencia, además de ofrecer un monopolio». Ferràs aseguró que Catalunya «es un entorno tico en tecnología, y hoy día hay muchos agentes en el entorno de la transferencia tecnológica». Ferràs presentó Frank Wagner, director de innovación e I + D de Fraunhofer IAO, un centro de referencia en toda Europa. El Instituto Fraunhofer para la Ingeniería Industrial cuenta con 80 institutos de investigación, y siete líneas de trabajo. Entre ellas, las TIC, las ciencias de la vida, la producción, materiales y componentes o microelectrónica. También dedica parte de su presupuesto en ayudar a la industria a invertir en investigación. Wagner explicó que existe una cooperación muy cercana entre el gobierno alemán de las länder, las universidades, las empresas y el instituto Fraunhofer. El investigador alemán aseguró que las compañías alemanas no pueden competir en coste con la producción de países emergentes, como China, Turquía, Brasil o México. «La única manera de asegurarnos el mantenimiento de la competitividad es invertir en innovación».
Ferran Laguarta, presidente de Innova 31, SCR y Sensofar y catedrático de la Universidad Politécnica de Cataluña, habló sobre los modelos de transferencia a los centros universitarios, y en concreto del caso del CD6. Se trata de un centro de investigación perteneciente a la UPC y miembro de la Red Tecnio, que une centros de investigación universitarios y agentes de transferencia tecnológica. En su caso, CD6 se encarga de proporcionar soluciones innovadoras en el campo de la ingeniería óptica (aplicaciones láser, radiometría, fotometría, instrumentación biomédica). De este centro han surgido cinco spin-off, «porque hemos querido profesionalizar la investigación, para tener más éxito, y desarrollar el espíritu emprendedor». Laguarta defendió el trabajo cooperativo, «porque si queremos conseguir retos y posiciones no puedes trabajar en solitario». Desde CD6 ha impulsado la creación del primer cluster del sur de Europa en fotónica y óptica, SECphO. «Las empresas que exploten las oportunidades de negocio son las que nos sacarán de la crisis», concluyó Laguarta. ■